Hasta el 85% de las transacciones las realizan intermediarios informales, aumentando los riesgos de fraude
por Canek
En Poza Rica, Veracruz, el mercado inmobiliario enfrenta una creciente problemática: el 85% de las operaciones de compra-venta de inmuebles no son realizadas por profesionales, sino por intermediarios ocasionales, comúnmente conocidos como “coyotes”.
Esta situación ha generado preocupación entre los especialistas del sector debido al aumento de riesgos asociados, incluyendo estafas y la falta de regulaciones claras en las transacciones.
El “coyotismo”, que se ha extendido en la región, no solo afecta a quienes buscan adquirir o rentar una propiedad, sino también a los propietarios de inmuebles que desconocen la intervención de estos intermediarios.
La intervención de los “coyotes” en las operaciones inmobiliarias se caracteriza por prácticas ambiguas que favorecen sus intereses personales, a menudo a expensas del vendedor o del comprador.
Riesgo de estafas y sobreprecios
Una de las principales preocupaciones es que, en muchas ocasiones, los intermediarios no cuentan con el conocimiento jurídico necesario para llevar a cabo estas transacciones de manera adecuada.
Al no estar regulados ni certificados, los “coyotes“ aprovechan la falta de conocimiento de las personas involucradas en las operaciones para maximizar sus beneficios, ya sea inflando los precios de las propiedades o alterando los términos del acuerdo en favor propio.
Este fenómeno se agrava particularmente en los casos de arrendamiento de propiedades comerciales y viviendas, donde los “coyotes” establecen sobreprecios sin que los propietarios estén plenamente conscientes de ello.
De acuerdo con expertos del sector, en numerosas ocasiones estos intermediarios llegan a estafar a las personas interesadas en adquirir inmuebles.
Al desconocer las leyes que rigen el mercado inmobiliario en Veracruz, muchas personas caen en la trampa de los “coyotes”, quienes les prometen propiedades, trámites rápidos e incluso acuerdos millonarios, cuando en realidad están exponiendo a sus víctimas a fraudes que pueden tener graves consecuencias económicas.
Falta de regulación y necesidad de una nueva ley inmobiliaria
El auge del “coyotismo” en Poza Rica pone en evidencia la falta de una normativa robusta que regule el mercado inmobiliario en Veracruz. Actualmente, no existe un marco legal que controle adecuadamente las acciones de estos intermediarios informales, lo que les permite operar sin ninguna clase de supervisión.
Asimismo, los llamados “coyotes” no se limitan únicamente al mercado inmobiliario, sino que también extienden su actividad a otros ámbitos, como la gestión de emplacamiento vehicular, venta de paquetes de cable e internet, la regularización de terrenos invadidos, prestamos financieros, realización de trámites en dependencias del gobierno local y estatal, e incluso el arrendamiento de maquinaria y flotillas.
El objetivo sería implementar controles más estrictos que eviten que personas sin la preparación adecuada puedan participar en operaciones de compra-venta o arrendamiento de inmuebles, reduciendo así el riesgo de fraude y garantizando transacciones más seguras tanto para compradores como para vendedores.
Una nueva legislación también permitiría que las transacciones sean más transparentes, estableciendo reglas claras para evitar la manipulación de precios y condiciones por parte de los “coyotes”.
El mercado inmobiliario de Poza Rica enfrenta un grave problema debido al crecimiento del “coyotismo”, una práctica que expone a compradores y vendedores a riesgos de fraude y abuso.