Cementerio de 5 de Febrero en Xalapa recibe miles de visitantes
El cementerio histórico celebra el Día de Muertos con recorridos y personajes ilustres
Por: Mónica Tejeda Hernández
Xalapa, Ver.- En una celebración que reunió a miles de curiosos y amantes de la historia, el Cementerio 5 de Febrero, el más antiguo del país, abrió sus puertas para un recorrido muy especial como parte del festival “Festejando a la Muerte”.
Durante tres días, los visitantes pudieron pasear entre lápidas, monumentos y anécdotas de personajes ilustres, en un panteón que no solo guarda restos, sino también leyendas y relatos insólitos.
Declarado Monumento Histórico de la Nación en 1986, este cementerio conserva cerca de seis mil tumbas que son verdaderas cápsulas del tiempo, con estilos arquitectónicos tan variados que van desde lo clásico hasta lo excéntrico.
Y es que aquí descansan figuras que forman parte de la historia de Xalapa y de Veracruz, lo que hace que el recorrido sea casi una “plática” con el pasado.
En el festival, los actores locales no dejaron que ningún visitante escapara de las historias. En cada esquina, uno se topaba con Juan de la Luz Enríquez, exgobernador que instauró a Xalapa como capital de Veracruz, o con artistas y personajes como Concepción Quirós y Enrique C. Rébsamen, quienes narraban sus propias “hazañas” desde el más allá.
Incluso don Justo Fernández, nacido en Coatepec y parte de la tradición cafetalera, tuvo su momento de “renacimiento” entre los relatos de los guías.
Aunque todo fue parte de la celebración, los organizadores tomaron estrictas medidas de conservación, recordando a los visitantes que el respeto al monumento era fundamental.
Los recorridos incluyeron también la historia de los mártires del 28 de agosto, aquellos obreros de la fábrica textil de San Bruno y sindicalistas panaderos que fueron asesinados en 1924, marcando un hito en la lucha laboral de la región.
Por supuesto, no podían faltar los sabores típicos de estas fechas. En el parque frente al panteón, se instalaron puestos de comida tradicional que agregaron un toque de sabor a esta peculiar visita.
Tamales, pan de muerto y atole complementaron la experiencia, haciendo de “Festejando a la Muerte” una tradición que cada año recibe más visitantes, todos con la expectativa de encontrarse cara a cara con los protagonistas de la historia xalapeña, aunque sea solo por un momento.
