Iguanario de Poza Rica sin sustento científico
El reciente anuncio del «iguanario» en Poza Rica evidencia nuevamente la ignorancia del director de ecología, al proyectar una falsa visión de preservación de animales silvestres.
Por Canek Sánchez
En un artículo de National Geographic, la experta en fauna silvestre de la Comisión de Caza de Pensilvania, Jeannine Fleegle, advierte contundentemente que «alimentar a animales salvajes es una práctica perjudicial, sin importar la especie ni el lugar».
Las razones son abundantes. En primer lugar, los animales pueden habituarse, perdiendo así su habilidad de caza y, consecuentemente, su capacidad de sobrevivencia.
Esto, además, podría interferir con sus ciclos reproductivos, desencadenando la posibilidad de sobrepoblación y afectando a otras especies en el ecosistema.
Si este comportamiento se convierte en una costumbre, los animales no solo se aproximarán constantemente a las personas al asociarlas con alimento, sino que también existe la posibilidad de que las mismas personas sean atacadas por el animal o se vean afectadas por enfermedades virales.
Un ejemplo ilustrativo es el de los mapaches, que pueden parecer adorables y tiernos cuando son alimentados por las personas, pero todos los animales salvajes, incluso los más pequeños, poseen la capacidad de causar daño.
@norveracruzanos🦝Mapaches habitan el malecón de Playa Miramar, en Ciudad Madero, Tamaulipas. Paseantes alimentan a los pequeños mamíferos, que son una de las atracciones del sitio turístico.♬ sonido original – Norveracruzanos
De hecho, al buscar comida debido a la intervención humana, los animales salvajes modifican sus hábitos de caza, ciclo reproductivo, instinto territorial e incluso genética.
Otro de los riesgo que conlleva el acercamiento de animales silvestres con la población, muchas veces resulta en lesiones para los niños, gente de la tercera edad y en muchos casos, hacia los animales domésticos. ¿Has experimentado alguna vez la fuerza de un latigazo de la cola de una iguana?
Los animales silvestres no son mascotas
En el caso específico de las iguanas, además de representar una apariencia inofensiva, estas criaturas portan enfermedades que pueden ser transmitidas a los humanos.
Pero además, pueden transmitir enfermedades bacterianas, como de los géneros Mycobacterium, Aeromona, Campilobacter, Leptospira, Pasteurella, Escherichia coli, Shigella, Klebsiella, Neisseria, Proteus, Staphylococcus, Streptococcus y un largo etcétera, además de enfermedades virales, parásitos, hongos y ácaros.
Adicionalmente, es esencial comprender que las iguanas demandan cuidados específicos. Alimentarlas con verduras o frutas no endémicas de su hábitat puede acarrear más problemas que beneficios.
Las iguanas, siendo animales herbívoros que se alimentan de hojas, frutas y flores, así como insectos, pequeños invertebrados y huevos, cumplen un papel fundamental como reguladoras de población de otras especies. Sobrealimentar podría desequilibrar este sistema ecológico delicado, generando más problemas que soluciones, y comprometiendo la armonía ecológica.
Desde el punto de vista de la preservación, la iguana verde (Iguana iguana) está catalogada como sujeta a protección especial (Pr) según la NOM-059-SEMARNAT-2010 en México. Pero dicho decreto no implica que la especie se encuentre en peligro de extinción.
Sin embargo, la apertura de un «santuario» en Poza Rica para estos reptiles, ubicado en los margenes de un arroyo altamente contaminado, carece de sustento científico y ecológico. Este enfoque no solo representa un panorama adverso para la especie, sino también para los habitantes de la zona.
Factores de riesgo como cables eléctricos, agua contaminada por diversos químicos y el flujo de residuos fecales no son apropiados para una zona destinada a la supuesta preservación de la especie.
El reciente anuncio del «iguanario» en Poza Rica evidencia nuevamente la incompetencia e ignorancia del director de ecología, David Carreón Toledo. Este tipo de acciones impulsivas, sin planificación ni objetivos claros, pone en entredicho su capacidad para liderar la conservación del medio ambiente.
Más allá de intentar generar la apariencia de acciones a favor de la ecología, durante casi dos años de la presente administración municipal, Carreón Toledo no ha implementado ningún plan integral y continuo de reforestación ni ha organizado charlas o ponencias con expertos multidisciplinarios en temas de conservación, mitigación de impactos en el ecosistema y sustentabilidad.
Sus «esfuerzos» se han limitado a presentaciones en diapositivas y videos descargados de internet, mayormente realizados exclusivamente en el Día del Medio Ambiente y sin acciones significativas más allá de ese día.
Después de haber seguido el capricho de su superior en arrasar con los árboles del centro de la ciudad, ¿David Carreón ha demostrado algún interés en una reforestación integral dentro del contexto de preservación ecológica, o este acto de inaugurar un“iguanario”se suma simplemente a las decisiones arbitrarias de la administración municipal actual?
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