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La caída del “mejor de la zona norte”

La Opinión de Poza Rica agotó el plazo para solventar los pagos por despido injustificado ocurrido en el 2016 a varios de sus empleados.

Después de dejar a la deriva a más de una docena de trabajadores, incumpliendo con sus pagos y derechos laborales, la justicia parece haber llegado para los ex empleados del periódico “La Opinión de Poza Rica”, medio informativo que nació casi a la par del municipio petrolero.

La mañana de este 22 de febrero, el personal de actuaria de la Junta Local número 3 de Conciliación y Arbitraje con sede en esta ciudad, en compañía del C. Gonzalo Hernández Gibb y demás empleados despedidos injustamente en el mes de febrero del año 2016, se procedió a realizar el embargo de las cuentas bancarias, los vehículos y todos los bienes inmuebles de la Empresa “Editorial Gibb, S.A.”

Los malos manejos administrativos, la soberbia, egolatría y demás excesos de Silvia Gibb Guerrero acabaron con una trayectoria periodística del pionero de la información en la zona norte de Veracruz, esto, desde que tomó el control total junto a sus secuaces para el saqueo del mismo.

En este contexto, el Lic. Candelario García Urbina, representante legal de todos los trabajadores despedidos, al momento del embargo de la empresa y de conformidad con el artículo 964 de la Ley Federal del Trabajo, se solicitó la designación del C. Gonzalo Hernández G.  como INTERVENTOR FINANCIERO de la empresa embargada, para vigilar la contabilidad general y administrar en forma correcta el manejo de la negociación y todas las operaciones que en ella se practiquen, para el mejor funcionamiento posible de la negociación, debido al grave quebranto económico del que fuera el periódico más importante de la zona norte de Veracruz.

La caída del “mejor de la zona norte”
Se solicitó la designación del C. Gonzalo Hernández G.  como INTERVENTOR FINANCIERO de la empresa embargada

El embargo se debió luego de que El Primer Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Laboral, fallara a favor de los empleados quienes tenían una antigüedad laboral de 20 años para esta empresa Editorial Gibb S.A; mismos que fueron despedidos por motivos desconocidos y sin que les hubieran pagado una indemnización justa, ante la falta de procedieron a demandar.

El Laudo Laboral decretado en favor de los trabajadores, es de varios millones de pesos, de todas las prestaciones laborales a que fue sentenciada a pagar la empresa demandada, cuyo juicio iniciado desde un principio por el Despacho de Abogados “GARCIA URBINA” quien logro obtener ante los Tribunales Federales, el justo reconocimiento del pago de los derechos de los trabajadores despedidos injustificadamente.

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Nuevos horizontes en puerta

No es difícil de comprender la presunta quiebra financiera de un medio de comunicación que se mantuvo como uno de los de mayor influencia en el estado de Veracruz durante muchos años.

Los recursos a través de anunciantes vinieron en declive con las nuevas tecnologías, dando paso a una democratización de acceso a la información y una rervolucionaria forma de anunciarse.

De esta manera comenzaron a surgir medios independientes, con poco o nulo financiamiento, pero con avanzadas técnicas de difusión a través de la internet y redes sociales.

Muchos de lo disidentes migraron para formar un nuevo medio de comunicación que, en sus inicios allá por el 2017, aún veían como tabú la publicación de notas periodísticas en redes sociales aferrándose al medio impreso.

Esta disyuntiva tomó por sorpresa a varias editoriales quienes vieron que los dispositivos móviles daban inmediatez a lo que se leería al día siguiente.

A su vez, los 3 ordenes de gobierno dieron cuenta de ese impacto concluyendo que ellos mismos podrían ser voceros de sus actividades y boletines oficiales, relegando al último plano los medios que se rehusaban a evolucionar, en concentrar una audiencia amplia y fiel en redes sociales y portales de noticias.

Así, los convenios de difusión oficial – conocidos comúnmente como “chayote” – fueron mermando en las finanzas de los viejos medios de comunicación de la mano con la nula capacitación y negativa a la inversión de actualización de sus activos para una mayor competitividad.

Hoy en día, La Opinión de Poza Rica publica en su portal de internet infinidad de notas que son propiedad de otros, sin dar referencia y créditos correspondientes a quienes emplean su tiempo y recursos para crear contenidos únicos.

Esto ahuyenta no solo a anunciantes, sino también a lectores que con certeza ya vieron o escucharon las noticias más relevantes en otros informativos locales y nacionales.

El autodenominado “mejor de la zona norte” realiza pocas publicaciones que suelen estar mal redactadas, con datos erróneos, insustanciales y sin impacto en la población.

Pero sin lugar a dudas, lo que más afecto a las finanzas de “La Opinión” fue la desmedida ambición por el poder y el dinero de Silvia Gibb Guerrero llegando al punto de afectar la propia convivencia familiar.

Se tiene una gran expectativa por parte de los actuales y anteriores trabajadores con respecto al liderazgo que tendrá Gonzalo Hernández G. para el rescate de La Opinión de Poza Rica y así, devolverle el merecido título del mejor diario de la zona norte de Veracruz.

La Avaricia lo pierde todo por quererlo todo.

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