Por Herenio Modestino
Hace unos cuantos días el presidente de la República dijo que sería posible que la iniciativa privada y gobernadores pudieran tener acceso a la compra de la vacuna, y en consecuencia, los que estaban en condiciones de comprar salieron a los medios para indicar que la comprarían.
Sin embargo, un par de días después, farmacéuticos anunciaron que la vacuna era exclusiva para gobiernos federales, no para Estados o particulares, por lo que los ejecutivos salieron a decir que habían sido engañados por el ideólogo del no mentir, no robar y no traicionar.
A todos nos había quedado absolutamente claro que los gobernadores y mucho menos alcaldes NO podrían comprar vacunas. Incluso Cuitláhuac, el peor se los gobernadores del país, el que copia al presidente aún en su forma de hablar, ese sujeto había entendido que NO había vacunas para gobernadores, que no las habría para los empresarios, pero como nunca falta el prietito en el arroz, el presidente municipal que gobierna desde la comodidad de la Sala de su casa salió a anunciar que el Ayuntamiento de Poza Rica iba a comprar la vacuna y aplicarla en beneficio de sus habitantes.
O bien el munícipe Velázquez se ha tomado muy en serio eso de quedarse en casa y se olvida de leer periódicos, oír la radio y ver la televisión fifi, bien se trata de que el alcalde muestra los síntomas de demencia senil o por el contrario busca una estrategia para saltar a los medios nacionales e internacionales como lo hiciera el gobernador con las declaraciones del tren volador o de que en Veracruz no hay aviones que vengan de Inglaterra y pongan en riesgo de contagio de la nueva cepa. ¿Cuál será de éstas opciones?
A los ciudadanos justicia a secas, a los amigos justicia y gracia.
Absolutamente todos recordamos el pronunciamiento de AMLO cuando supo de la detención del general Cienfuegos en los Estados Unidos, el general fue detenido, enjuiciado y condenado ese mismo día por el presidente, quien lo dió por culpable, sin saber que días después debería de tragarse sus propias palabras y hasta defenderlo por quien sabe que ocultas razones.
Sin embargo esa capacidad del presidente de ser la Trinidad gubernamental que lo mismo hace leyes, acusa y también enjuicia, hizo mutis y defendió ahora con el consabido principio constitucional de la presunción de inocencia al excelentísimo compañero de partido Félix Salgado Macedonio, quien es acusado de violar mujeres al amparo de sus posiciones privilegiadas dentro del poder político.
Curiosamente el guerrerense ha sido respetado en su presunción de inocencia y sostenido en su aspiración de ser el candidato ganador de la encuesta Gansito al gobierno de Guerrero.
Contrario al posicionamiento de Morena que condenó a la diputada local veracruzana Eva Cadena que fuera señalada de recibir apoyos económicos para la campaña y de la que todos se desvincularon, el camarada Macedonio llegó a tener manifestación de mujeres morenas quienes defendieron la honorabilidad del senador con licencia y aspirante al gobierno del Estado.
¿Y ahora quien será el responsable?
Luego de la serie de asesinatos de varias personas en Poza Rica, los ciudadanos y la prensa fifi se preguntan quien será el culpable ahora que Yunes y su fiscal ya no están para ser señalados.
En el colmo de las claras señales de que la verdadera justicia pronta y expedita no es la que se hace en tribunales, sino la que se aplica por parte del grupo criminal consentido del gobierno en turno, ahora fue baleado dentro de las instalaciones de la Procuraduría de Justicia del Estado en Poza Rica, un sujeto que, queriendo evadir las balas de sus ejecutores ingresó al recinto de procuración de Justicia para intentar ponerse a salvo, sin saber que ni siquiera eso amedrenta a los sicarios.
¿A quien va a culpar Cuitláhuac? Al haber cambiado al procurador de Justicia y al presidente del Tribunal de Justicia resulta que no hay más culpables por pensamiento, palabra, obra y omisión que el mismísimo jefe de las instituciones, como antes fuera señalado también Yunes y Duarte.