En un velo de misterio, un hombre apareció muerto en la carretera que conecta Papantla y Poza Rica, a la altura de la colonia Miguel Hidalgo, perteneciente a Coatzintla.
El trágico suceso movilizó a los equipos de emergencia y seguridad hacia la escena del accidente.
Cuando los técnicos médicos de urgencias llegaron al lugar, encontraron el cuerpo inmóvil de un hombre a un lado de la carretera.
Desafortunadamente, al revisar sus signos vitales, se dieron cuenta de que había fallecido varias horas antes. Ante esta triste realidad, se retiraron del lugar, permitiendo que la policía estatal y municipal acordonara el área para preservar las pruebas en la escena hasta la llegada de los investigadores ministeriales y los peritos forenses.
La víctima fue identificada posteriormente como Isaías García, un hombre de alrededor de 45 años de edad, conocido popularmente como el «Bolero Mágico».
Era originario de Reforma Escolín y trabajaba como lustrador de calzado en el parque central de Papantla, donde gozaba de amplio reconocimiento entre los habitantes locales.
Al momento de su hallazgo, García vestía un pantalón de mezclilla azul y botas vaqueras de color café. Se presume que su camisa quedó desgarrada debido a las múltiples lesiones causadas por el atropellamiento, que también le provocaron heridas abrasivas en diferentes partes de su cuerpo, posiblemente causándole la muerte de manera instantánea.
De manera extraoficial, se supo que los familiares de la víctima habían buscado a Isaías García en su lugar de trabajo sin éxito.
Informaron que el viernes por la noche había salido de su hogar y no habían tenido noticias de su paradero hasta este trágico descubrimiento.
Finalmente, el cuerpo fue trasladado a la sala del Servicio Médico Forense (Semefo) para someterlo a la necropsia correspondiente.
Esto permitirá determinar las causas exactas de su fallecimiento y, una vez completado el proceso, el cuerpo será entregado a sus familiares para darle una digna sepultura.
El misterio en torno a las circunstancias de su muerte sigue sin resolverse.