Pemex Busca Comprar Terminal Defectuosa a Bajo Costo
Agencias.- En un intento por ampliar su infraestructura, Petróleos Mexicanos (Pemex) está en conversaciones con la multinacional KKR para adquirir la terminal de combustible conocida como Servitux en Tuxpan, Veracruz.
La terminal, clausurada en 2021 por deficiencias en su instalación, se encuentra en proceso de evaluación para su compra a un precio significativamente reducido.
La Terminal Internacional de Fluidos de Tuxpan (TIFT), creada en 2018, ha estado bajo la administración de Servicios y Terminales de Tuxpan S. A. de C. V.
Desde su inicio, la terminal ha sido objeto de controversias debido a presuntas irregularidades en su estructura y conexiones con figuras políticas.
A pesar de contar con la aprobación oficial de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la terminal presenta defectos estructurales, incluyendo tanques mal instalados y mal nivelados, poniendo en riesgo la seguridad del almacenamiento de combustibles. Fotos filtradas muestran intervenciones no autorizadas en los tanques, violando normativas ambientales.
La clausura de la terminal en mayo de 2021 generó controversia, siendo interpretada como una amenaza a las operaciones del sector privado en favor de Pemex.
La empresa Monterra Energy, propietaria de Servitux, denunció al gobierno mexicano por la clausura injustificada, buscando una compensación de 667 millones de dólares.
Recientemente, Pemex ha iniciado negociaciones con KKR para la adquisición de la terminal a través del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (indaabin), a un costo sustancialmente menor.
Defectos de la Terminal
Los problemas en la Terminal Servitux han sido expuestos por fuentes anónimas que difundieron una serie de imágenes evidenciando la falta de cuidado en su construcción.
Aunque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aprobó su apertura entre 2018 y 2019, y se realizaron modificaciones para aumentar su capacidad, se revela que los 16 tanques que la componen presentan deficiencias críticas.
Las imágenes muestran una instalación defectuosa y mal nivelada, poniendo en riesgo la seguridad y la capacidad de almacenamiento de la terminal, autorizada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En el año 2020, se abrieron los tanques y se utilizó maquinaria para corregir el terreno, una acción insegura, ya que una vez instalados, los tanques no deben ser intervenidos.
Además, se observan dos aperturas en la base de uno de los tanques, con anillos grises añadidos después de la instalación original. Estas intervenciones comprometen la seguridad y violan las normas ambientales que deben regular estas operaciones en México.
A pesar de estas irregularidades, la terminal continuó operando hasta mayo de 2021, cuando una inspección sorpresa realizada por la CRE, con el respaldo de la Guardia Nacional, resultó en su clausura temporal.
Esta acción generó preocupaciones en el sector energético, con especulaciones de que el gobierno mexicano estaba favoreciendo a Pemex a expensas de las operaciones del sector privado.
La clausura llevó al gobernador texano Greg Abbott a escribir al presidente de Estados Unidos en noviembre de 2021, solicitando una revisión del asunto, ya que afectaría los precios del combustible en la frontera sur.
En enero de 2022, Monterra Energy denunció al gobierno mexicano por la clausura, estimando un daño potencial de 667 millones de dólares.
Sin embargo, el tema permaneció en silencio hasta el primer trimestre de 2023, cuando Pemex se acercó a KKR para adquirir la terminal Servitux a un costo mucho menor, según el contrato que lleva las firmas de Octavio Romero Oropeza, presidente del consejo de Pemex, Eduardo Padilla Yebra, capitán director de Logística Marina, y Arturo Vivar, CEO de Monterra Energy, entre otros.