Crisis de Seguridad en Poza Rica: Falta de Transparencia y Abusos Policiales
El Ayuntamiento Presume Avances Mientras los Ciudadanos Claman por Seguridad
Después de que se revelara la detención de un miembro activo de la policía municipal de Poza Rica, Veracruz, por haber sido encontrado en posesión de estupefacientes, el ayuntamiento llevó a cabo hoy la tercera sesión del consejo de seguridad pública municipal de Poza Rica.
En esta sesión, se presumieron avances y la estrategia de desplegar fuerzas federales en la ciudad, las cuales se alojan en moteles y tienen como base de operaciones el gimnasio municipal.
Es importante destacar que esta sesión se realizó a puerta cerrada, sin la posibilidad de que los ciudadanos de Poza Rica pudieran escucharla, ya sea de manera presencial o a través de medios remotos.
Los detalles de los supuestos avances de la estrategia ordenada por el gobernador del estado no fueron revelados.
Sin embargo, lo más preocupante es la ausencia de resultados y el continuo intento de encubrir la realidad. Este comportamiento se refleja claramente en las declaraciones tras el ataque directo a las oficinas de SIPINNA, la presencia de narco-mensajes en puntos estratégicos de la ciudad y la persistente omisión de actos violentos en diversos sectores.
Este panorama deja a la ciudadanía desamparada, mientras que los gobernantes actuales cuentan con el lujo de tener guardias personales las 24 horas del día.
A su vez, desde que se descubrieron más de una docena de cuerpos en hieleras en la ciudad, solo se ha logrado la detención de un individuo apodado «el petrolero» en Huauchinango, Puebla.
Esta detención no se debe a la estrategia implementada en Poza Rica, sino al trabajo de inteligencia de la SSP del estado vecino.
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Además, se hace evidente que el aberrante hecho no pudo haber sido perpetrado por un solo individuo, y que dicho sea de paso, solo se le encontraron bolsitas de plástico con cristal, un revólver y dinero en efectivo.
La situación de seguridad en Poza Rica no muestra mejoras significativas.
En lo que va del 2023, la ciudad ha experimentado uno de los años más violentos, no solo debido a las células delictivas que buscan controlarla, sino también a las constantes manifestaciones y denuncias contra la policía municipal y estatal.
Los elementos de la corporación estatal son los más señalados, ya que a través de las redes sociales se han reportado numerosos casos de abusos, detenciones arbitrarias de transeúntes y revisiones ilegales a conductores bajo la premisa de «sospechosos».
Bajo este contexto, el alcalde Fernando Remes y la regidora comisionada en seguridad pública, Marisol Hernández Moreno, no han tomado medidas contundentes para garantizar la paz en Poza Rica.
La regidora utiliza con frecuencia a los policías para tareas que no mejoran su desempeño, como labores de limpieza de predios o de barrenderos.
A lo largo de más de 18 meses, la situación no ha cambiado significativamente, solo demagogia y buenas intenciones, también la adquisición de más patrullas y la alineación sumisa con las ocurrencias del gobernador. Mientras tanto, la policía sigue cometiendo abusos contra los pozarricenses de manera impune.
‼️⚠️ Presunto cateo de la Policía Estatal en #PozaRica #Veracruz termina en robo. pic.twitter.com/NwVeSAxsxM
— Reportaje Veracruzano (@ReportajeVer) September 4, 2023
La detención de un policía municipal con posesión de drogas resalta las deficiencias en los controles de confianza, si es que se han aplicado, para los encargados de mantener el orden en la ciudad.
Por otro lado, los constantes allanamientos a domicilios sin orden de cateo por parte de la policía estatal han generado más desconfianza en la comunidad.
Los habitantes de Poza Rica ya no saben en quién confiar.
La policía municipal demuestra su incompetencia en situaciones críticas, como la reciente crisis nerviosa de una joven que se arrojó desde un distribuidor vial, donde los elementos no tuvieron un protocolo para prevenir la tragedia.
Por su parte, el alcalde Fernando Remes, en lugar de cumplir y respetar la ley, utiliza luces estroboscópicas en su vehículo particular, -financiado con fondos públicos-, violando así la normativa que prohíbe su uso para vehículos no oficiales.
Ante esta clara violación al Código Penal de México en el Artículo 177 bis, la regidora Marisol Hernández parece no estar dispuesta a abordar esta usurpación de funciones.
La realidad es que Poza Rica no tiene policía a la altura de las circunstancias, cambios constantes de comisarios, cuestionable capacitación y recurrentes incidentes de choques de patrullas ya sea contra particulares u otros vehículos oficiales.
Remes insiste en que solo se hable de lo que él quiere, de lo “bueno que se está haciendo”.
Sin embargo, cuando el octogenario alcalde pueda demostrar a los ciudadanos con hechos y no solo con boletines y videos de sus paleros aplaudidores, que los pozarricenses pueden vivir tranquilos sin temor a los policías, delincuentes, robos a negocios, casas y desvalijo de vehículos, con todo gusto se divulgará, porque principio quieren las cosas, y siempre se puede simular.
