Tuxpan y la antinomia de ser puerto de altura

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Por Canek Sánchez

El crecimiento exponencial del puerto de Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz, se debe a los esfuerzos de administraciones federales anteriores para aprovechar su posición privilegiada al ser el puerto más cercano de la capital del país.

Con la reciente infraestructura carretera, compite claramente con los puertos de Tampico y Veracruz, sin dejar de lado la importancia del gasoducto Sur de Texas-Tuxpan, la terminal marítima de combustible que abastece a todo el altiplano de México, y los estudios de dragado frente a la Terminal Marítima muelle de Cobos. Todo esto en conjunto exige a la administración municipal tener un cuerpo de Protección Civil con la capacidad de respuesta oportuna y cultura de prevención.

Sin embargo, en días pasados se presentó un incendio en las cercanías del recinto portuario, tomando más tiempo de lo esperado para su total extinción, aun contando con la intervención de elementos de la Marina y personal de contra incendio de las instalaciones federales, dejando en evidencia una falta de coordinación entre las autoridades y los cuerpos de emergencia.

Tuxpan ha tenido un cuerpo de bomberos desde hace muchos años, pero las administraciones municipales anteriores no se preocuparon en dotar de las herramientas adecuadas y suficientes para hacer frente a situaciones que, como en el caso del pasado domingo, demostraron una falta de estrategia eficaz pues el terreno, al ser plano y de vegetación alta, no presentaba mayor dificultad.

El puerto, las autoridades municipales y la población, no pueden seguir viéndose a si mismos como un pueblo pequeño de pescadores o receptor de turismo. La infraestructura de un puerto de altura salta a la vista de todos y eso conlleva al arribo de inversionistas nacionales y extranjeros. Las autoridades no deberían esperar a que los sucesos imprevistos se salgan de control para pensar en profesionalizar los cuerpos de rescate, emergencias y bomberos.

La idea de que tener un río donde abastecerse de agua para apagar incendios es suficiente, es como pensar que una hormiga podrá derribar a un elefante con solo la voluntad de hacerlo. Tampoco se puede depender de que la paraestatal PEMEX acuda al llamado de emergencia en sus instalaciones por el simple hecho de ser federales.

Sin un estudio actualizado de Atlas de riesgos, el puerto se convierte en una bomba de tiempo debido a la gran cantidad de hidrocarburo que, combinado con las temporadas de sequía, podrían ser causa de desastres. Quizá no tengan el dato de que en el vecino municipio de Poza Rica se han dado catástrofes por la industria petrolera, situación que hoy está más presente en el puerto de Tuxpan que en la otrora “capital petrolera”.

Si el actual alcalde José Manuel Pozos Castro cree que con ir a las cercanías del incendio y tomarse la foto con aparente preocupación por el siniestro es suficiente, en lugar de hacer una reunión inmediata o al día siguiente con todas las corporaciones de seguridad y designar una comisión que evalúe en corto plazo un mapa de riesgos del municipio que contemple acciones para prevenir daños causados por la actividad portuaria, derrames, incendios, huracanes e inundaciones, entonces estimados lectores: Dios agarre confesados a los tuxpeños.

José Manuel Pozos Castro (gorra y camisa polo) posando para la foto del recuerdo.

En 5 meses de la actual administración municipal, Pozos Castro solo se ha dedicado a hacer política doméstica, lo cual no es sorpresa para nadie. Se enfoca en hacer obras de relumbrón que no tienen un impacto positivo real en la población, con engravados de caminos y la eterna promesa de mejorar las condiciones de vida de los tuxpeños, sin tomar en cuenta que Tuxpan, por su ubicación geográfica, es propenso a desastres naturales con la ya iniciada temporada de huracanes. La cultura de la prevención se maneja como si se tratase de una moda de temporada cuando debería ser permanente dadas las características del crecimiento exponencial del puerto.

Engravado de caminos y buenos deseos, eso han sido los primeros 5 meses de gobierno de Pozos Castro al fin que, prometer no empobrece.

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