Papantla, Ver. 2 de Octubre 2021.– A pesar de haber sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco hace 12 años, la ancestral danza de los Voladores de Papantla enfrenta un desolador abandono por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, y su icónica imagen ha sido explotada en campañas publicitarias y políticas sin beneficio alguno para las comunidades indígenas.
El aniversario número 12 de la condecoración otorgada por la Unesco para reconocer el Ritual de la Danza del Palo de Volador como legado cultural de la humanidad, contrastó con la falta de apoyo real que enfrentan los portadores de esta tradición transmitida de generación en generación por los abuelos totonacas.
A pesar de la distinción internacional, los danzantes de distintos estados de México siguen careciendo de medidas concretas para preservar su patrimonio.
La ausencia de seguros de vida y viviendas dignas para sus familias, así como la falta de esfuerzos para proteger y difundir su indumentaria y herramientas rituales, revelan un preocupante olvido institucional.
Lamentablemente, la imagen de los Voladores de Papantla se ha convertido en un recurso explotado por funcionarios y políticos en busca de fines electorales o publicitarios, así como por empresas trasnacionales en busca de ganancias comerciales.
Esta explotación desmedida ha llevado a que la tradición sea utilizada sin ningún beneficio para las comunidades originarias, e incluso en ocasiones para burla y desprestigio.
Arath de la Torre
Aquí esta el comercial donde se burla de los voladores de Papantla opiniones pic.twitter.com/2Y97lPVXZ9— Caligari (@caligari001) June 26, 2021
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A pesar de los esfuerzos de los danzantes por mantener viva su herencia cultural, la falta de respaldo de las autoridades y la explotación de su imagen han colocado a esta emblemática tradición en una situación vulnerable.
Urge una acción conjunta de los gobiernos y la sociedad civil para garantizar la preservación y respeto de esta invaluable manifestación cultural, que representa una parte fundamental de la identidad de Papantla y de México en su conjunto.
