El ayuntamiento de Poza Rica, bajo la dirección de Fernando Remes Garza, cancela de manera inesperada el evento Roller en la icónica 20 de Noviembre, en una acción sin precedentes y responsable.
Aunque las autoridades municipales no han proporcionado detalles sobre los motivos detrás de esta drástica decisión, la triste realidad es innegable: la incapacidad para garantizar la seguridad de los asistentes se ha vuelto el sombrío reflejo de la imparable violencia que azota a Poza Rica.
El anuncio, difundido a través de un grupo de WhatsApp de comunicación social a las 15:15 horas de un viernes desolador, marca una pauta en la lucha contra la delincuencia organizada que sigue operando con total desafío en la región.
A pesar de la presencia de más de 700 elementos de fuerzas del orden a nivel federal, los grupos delictivos continúan haciendo gala de su perturbadora audacia, burlando la malograda estrategia de seguridad implementada por el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez en el norte del estado.
El sentimiento de inseguridad que se ha arraigado en el municipio no solo afecta la tranquilidad de los pozarricenses, sino que también ha dado lugar a temores crecientes de violaciones a los derechos fundamentales.
La sombra de detenciones arbitrarias y cateos sin fundamento, ejecutados por el ejército y la Guardia Nacional, se cierne sobre la población, forzándolos a extremar precauciones en su vida cotidiana.
El lema «Poza Rica Vive Bella», una vez representativo de la administración actual, parece haber perdido toda su relevancia en medio del caos reinante.
Las calles de la ciudad que solían vibrar con la alegría de sus habitantes, ahora resuenan con el eco ominoso de balas, narcomantas y la macabra presencia de cuerpos desmembrados en hieleras.
Esta cancelación de último momento no es solo una señal de la triste realidad que vive Poza Rica, sino también un recordatorio de la urgente necesidad de acciones contundentes por parte de las autoridades para devolver la paz y la seguridad a sus calles.
La ciudadanía merece más que un eslogan vacío; merece una respuesta efectiva y una estrategia sólida que restaure la tranquilidad y permita que la verdadera belleza de Poza Rica vuelva a brillar en toda su plenitud.
Hasta el momento de esta publicación, aún no se ha determinado si la suspensión del evento abarca únicamente uno de los tres días originalmente programados.
Sin embargo, es importante resaltar que las actuales condiciones de inseguridad no brindan la confianza necesaria a los pozarricenses para asistir a un evento de esta índole.
