El traje nuevo del emperador
El traje nuevo del emperador, también conocido como El rey desnudo, es un cuento escrito por el Danés Hans Christian Andersen y publicado en 1837.
La historia es una fábula o apólogo con un mensaje de advertencia: «No tiene por qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad», o, también, «No hay preguntas estúpidas».
Contexto: Hace muchos años vivía un rey que era comedido en todo excepto en una cosa: se preocupaba mucho por su vestuario.
Un día contrató a dos que decían fabricar la tela más suave y delicada que pudiera imaginar, pero que era invisible para cualquier estúpido o incapaz para su cargo. Por supuesto, esto era mentira. Ninguno de sus hombres de confianza admitió que eran incapaces de ver la prenda y comenzaron a alabar a la misma.
Toda la ciudad había oído hablar del fabuloso traje y estaba deseando comprobar cuán estúpido era su vecino. Al salir a la calle, toda la gente del pueblo alabó enfáticamente el traje, temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta de que no podían verlo, hasta que un niño dijo:
«¡Pero si va desnudo!»
La gente empezó a cuchichear la frase hasta que toda la multitud gritó que el emperador iba desnudo. El emperador lo oyó y supo que tenían razón, pero levantó la cabeza y terminó el desfile.
Es un cuento de la literatura clásica para niños a partir de los 4 años, el cual es una representación de la arrogancia y la soberbia. No querer ver la realidad por temor a caer de la gracia del rey y a su vez, una de las formas más despreciables de perder – si es que en algún momento la hubo- la dignidad.
De lo personal a lo público.
La analogía del cuento clásico es perfecta para la actual administración de Poza Rica, en donde el círculo más cercano no se atreve a contradecir o cuestionar las ideas de Fernando Remes con el temor de perder su chamba.
A su vez, varios funcionarios a lo largo del primer año, tuvieron sus diferencias de manera directa con el ex jugador de beisbol o con personas que consideran el llevar difundir chismes, intrigas y cizaña como estrategia para ganar la confianza y aprobación total del presidente municipal. Lo anterior no es de extrañarse, los salarios son altos, las responsabilidades muchas y el desempeño es pobre, el sello del partido de MORENA, 90% de lealtad, 10% de capacidad.
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Los únicos que no temen – no todos – a cuestionar al alcalde son los regidores, incluso emanados del mismo partido. Al grado de que en las sesiones de cabildo tiene a la síndica única dando palmaditas al octogenario para calmarlo cuando hay controversias sobre los temas que se tratan.
Remes Garza piensa que le hace un favor a Poza Rica cuando anuncia sus eventos masivos en la Plaza Cívica: cierre de avenidas para convertirlas en noches de tianguis, sus caprichos de béisbol o su Feria NO ganadera. Lo anterior, bajo el gastado discurso atolero de que serán detonantes de derrama económica para la región cuando hasta la fecha no se tienen cifras exactas de ingresos o beneficios por dichos eventos.
#PozaRica Para su tranquilidad no es feria ganadera. pic.twitter.com/DDMwRyF97J
— Jesús Aguilera (@jesusaguiros_) November 8, 2022
Pero lo que si podemos constatar es el uso de tractocamiones con la razón social de REMES en los desfiles. Ante esto, la directora de Comunicación Social, Adanely Rodríguez, a través de un mensaje de whatsapp mencionó que el uso de las unidades era donación de su patrón, desde el salario de los choferes, el diésel y las unidades. Hágame usted el favor, cuán magnánimo es el “Rey”.
¿Qué hora es? Las que usted diga señor presidente…
Las redes sociales son el punto medular de los zalameros, solo falta ver las publicaciones en Facebook -porque en Twitter se gasta el saldo- donde 9 de cada 10 comentarios son flores, bendiciones y hasta piropos para el rey. Pero en realidad se trata de gran parte de la plantilla laboral del mismo ayuntamiento que, a manera de quedar bien con el jefe, recurren a esta vieja práctica con tal de que no se les revise el desempeño en sus funciones.
Proveedores, empleados de confianza, hasta personas con la esperanza de seguir en la nómina el siguiente año, no pierden la oportunidad para engrosar la burda percepción de que se tiene a todo un “crack” de la administración pública timoneando el rumbo de Poza Rica. Habrá que esperar su primer informe de gobierno para ver en primera fila algunos empresarios y empleados ovacionando al rey que seguramente, también llevará puesto ese traje de tela especial.
Del rey de los deportes al rey del escándalo.
Remes Garza parece no entender el lugar que tiene ahora en la sociedad, es cierto que es un padre orgulloso y amoroso con su familia, pero esa actitud dista mucho con los ciudadanos de a pie donde ha demostrado poca tolerancia, actitudes misóginas y déspotas en varias ocasiones tanto en eventos públicos como en privados. No parece importarle la presencia de cámaras, pendejea a quien puede o se deje, donde sea, como en la entrega de una obra a medias -sello de la 4T- donde solo entregaron banquetas y unas cuantas luminarias pero sin calle pavimentada en la colonia Lomas Verdes, una vecina hizo un reclamo directo al edil, quien en tono burlón trataba de callar la voz de la quejosa porque habían llenado su terreno con llantas y tierra de la obra.
Una tras otra en pulpolandia #PozaRica @pulpo_remes @jesusaguiros_ @ROWNYMAN @PoderPuebla @Vialactea11 @diariolainfo pic.twitter.com/vnURw5zm61
— PozaRica.Net (@LaWebdePR) November 9, 2022
No pierde la oportunidad, cada que toma el micrófono, para decir que es una persona que viene desde abajo, de la llamada cultura del esfuerzo y dedicación -tampoco se duda de eso- lo que contrasta ahora, ya como alcalde en función, es el uso de luces estroboscópicas tipo patrulla en su camioneta particular, al punto de que algunos ciudadanos han mencionado verlo pasarse los semáforos en luz roja de camino de sus oficinas de Tihuatlán a Poza Rica.
De la misma forma irresponsable y sin que nadie lo asesore, ha llegado a minimizar el uso del cubrebocas al punto de sugerir no utilizarlo en bancos y tiendas de conveniencia por el alto índice delictivo en la ciudad. Cómo olvidar la ocasión en que mencionó que él no es “quien tiene el nidito con los pajaritos pidiendo de comer” en alusión a los empresarios locales, que deben de cooperar con las acciones de su administración.
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Detrás de tales declaraciones y actitudes no queda duda de que no hay nadie dentro del ayuntamiento que asesore de manera responsable y profesional al alcalde de Poza Rica, no sabemos si por cobardía o por incapacidad o una mezcla de ambas debilidades.
Pero sin duda, la mayoría está más preocupada y ocupada en reconfortar al edil con galletitas y decirle justo lo que él quiere escuchar, para así, continuar vistiendo al rey con la tela más extraordinaria del mundo invisible a ojos de los necios y de quienes no merecen su cargo.
