Escándalo y falta de ética: Galeno de Poza Rica en el Ojo del Huracán
Detalles de un documento legal exponen la presunta participación de conocido galeno en una estrategia para entorpecer un juicio de derechos humanos de un menor, desatando críticas y cuestionamientos.
Un documento que ha salido a la luz, se detallan una serie de hechos que levantan serias interrogantes sobre la ética y profesionalismo de conocido doctor a quien mencionaremos con las siglas NGT, quien presuntamente habría contribuido al retraso y obstrucción de un juicio que involucra los derechos humanos de un menor de apenas 5 años.
Estos hechos, presentados en el expediente 263/2020 del Juzgado 8° Familiar de Poza Rica, Veracruz, han generado controversia y críticas en la comunidad.
El análisis exhaustivo del documento arroja luz sobre cómo el doctor NGT, bajo circunstancias altamente sospechosas, habría colaborado en la demora de una Audiencia Especial 345, en la cual los derechos de un menor estaban en juego y donde, curiosamente, la demandada era su propia esposa.
Las razones detrás de esta acción levantan serias sospechas de posible certificación médica falsa por parte del Dr. NGT.
La coincidencia en el tiempo de la enfermedad de su esposa, tan solo tres días antes de la audiencia, y su especialización médica en el área afectada, arrojan dudas sobre la veracidad de su certificación y su supuesta neutralidad en el proceso.
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El conflicto de interés también se vislumbra, ya que al ser esposo de la demandada, se plantea un posible sesgo en su accionar.
La ética profesional hubiera requerido que su esposa fuera sometida a un diagnóstico imparcial en instituciones médicas como el IMSS, ISSSTE, PEMEX u Hospital Regional, para asegurar la integridad del proceso.
Otra laguna en este asunto radica en la falta de sustento médico adecuado para la certificación presentada. El Dr. NGT recetó medicamentos como analgésicos y antibióticos sin presentar análisis clínicos o resultados de laboratorio que respalden su diagnóstico.
Lo anterior, plantea cuestionamientos sobre la profesionalidad y veracidad de sus acciones.
Las implicaciones de estas acciones van más allá de una simple demora en el juicio. Se presume que, al certificar falsamente una enfermedad y contribuir al retraso del proceso legal, el Dr. NGT habría vulnerado los derechos de un niño y su esfera infantil.
La estrategia aparente de dilación del juicio por parte de la esposa del Dr. NGT, sumada a la supuesta colaboración del médico, ha generado cuestionamientos sobre la integridad de todo el proceso.
Este asunto ha llevado a una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz, con base a los artículos penales que establecen responsabilidades para profesionales de la salud y abogados en casos de certificaciones falsas, uso de recursos improcedentes y otros actos impropios en el ámbito legal.
Los pozarricenses no ha quedado ajena a este escándalo. La comunidad está dividida entre aquellos que piden una investigación exhaustiva y aquellos que cuestionan la ética y profesionalismo del Dr. NGT.
El sistema legal y de salud es percibido como frágil, susceptible a influencias externas y a conflictos de interés.
Queda por verse cómo se desarrollará este asunto y si las autoridades competentes tomarán medidas apropiadas para esclarecer la verdad detrás de los hechos alegados.
Lo que es innegable es que este caso resalta la importancia de mantener la ética, la transparencia y la integridad en los procesos judiciales y médicos, especialmente cuando están en juego los derechos de los más vulnerables.
De encontrarse culpable, el Dr. NGT estaría fallando a su juramento hipocrático por su actuar de manera contraria a los principios éticos y profesionales establecidos en los galenos, sin mencionar la posibilidad de ser revocada su cédula profesional inhabilitándole de por vida a ejercer la medicina.