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Revisiones arbitrarias por la SSP persisten en Poza Rica

La Policía Estatal sigue abusando de su autoridad al detener sin motivo y exigir sobornos

Policías estatales en Poza Rica extorsionan a ciudadanos con revisiones arbitrarias

Poza Rica, Ver. – En medio de un creciente malestar ciudadano, un nuevo caso de abuso de autoridad por parte de la policía estatal en Poza Rica ha sido denunciado.

Los hechos ocurrieron el día de hoy alrededor de las 18:00 horas, cuando una unidad de alquiler fue detenida en una «revisión de rutina» que terminó en un claro caso de extorsión por parte de los agentes. Este incidente pone de manifiesto la preocupante situación de inseguridad que atraviesa la región, donde quienes supuestamente deberían proteger a la población, terminan abusando de su poder.

El conductor de la unidad de alquiler, que transitaba por la salida de Pozo 13 a la altura de Ruiz Cortines, fue interceptado por la unidad policial 3033. Los oficiales alegaron que, debido al «alto índice delictivo» en la zona, procedían a realizar una inspección.

Aunque la revisión sin causa aparente es inconstitucional, el ciudadano decidió colaborar para evitar conflictos. «El que nada debe, nada teme», comentó, al aceptar la revisión de su vehículo.

Durante la inspección, los policías revisaron el celular, la cartera y la cajuela del conductor, donde se encontraba una bolsa de herramientas con llaves, pinzas y una pequeña navaja.

Revisiones arbitrarias por la SSP persisten en Poza Rica

Los agentes señalaron que portar la navaja era una falta administrativa, por lo que amenazaron con remitir al conductor a la comandancia. De igual manera, el pasajero, quien también fue sometido a una inspección, llevaba consigo una mochila que contenía su herramienta de trabajo: una cinta para empacar y un cúter, objetos que los agentes utilizaron como pretexto para detenerlo también.

La situación se prolongó por unos 30 minutos. Sin embargo, en lugar de proceder conforme a la ley, los agentes optaron por exigir un soborno de 200 pesos a cambio de la libertad de los detenidos. El conductor denunció que, tras la extorsión, los policías lo grabaron en video, obligándolo a negar que hubiera entregado dinero y a declarar que todo lo sucedido había sido en el marco de la legalidad.

Este tipo de acciones no solo representan un abuso de autoridad, sino que también generan una profunda impotencia en las víctimas, que ven cómo aquellos encargados de su protección los someten a estas prácticas.

El conductor hizo un llamado a los habitantes de Poza Rica para que denuncien este tipo de actos y no se queden callados ante estos atropellos. «No tengan miedo a denunciar», expresó, consciente de que no es el único ciudadano que ha pasado por una situación similar. Este tipo de hechos no solo siembra desconfianza en la población, sino que también agrava la crisis de seguridad en la ciudad.

La situación en Poza Rica, lejos de mejorar, parece estar al borde del colapso, con una policía que, en lugar de cumplir con su deber de proteger y servir, se ha convertido en una amenaza para los propios ciudadanos.

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