Salud Mental en Poza Rica: Desafíos y Necesidades
Falta de Atención y Recursos para Abordar el Estrés Emocional en la Ciudad
En Poza Rica, la salud mental no ocupa el lugar prioritario que merece.
A diario, los ciudadanos enfrentan situaciones que generan estrés emocional, y la falta de atención adecuada a este aspecto se manifiesta en episodios preocupantes, como el sucedido recientemente cuando una joven se lanzó desde un distribuidor vial en un acto desesperado.
En contexto, la realidad es que no existen estadísticas disponibles sobre problemas de depresión, ansiedad u otros trastornos emocionales proporcionados por ninguna entidad gubernamental ni la facultad de psicología de la Universidad Veracruzana.
Esta carencia se extiende a la ausencia de organizaciones no gubernamentales que brinden apoyo profesional en el ámbito de la salud mental.
Aunque la facultad de psicología en Poza Rica ofrece módulos de atención, estas medidas resultan insuficientes para atender las necesidades de la ciudad.
El ayuntamiento de Poza Rica, por su parte, ha anunciado a través de sus redes sociales que un par de días de atención son suficientes para abordar las cuestiones psicológicas de la población.
Sin embargo, los profesionales de la salud saben que esta perspectiva puede ser limitada y que la distinción entre psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas a menudo no es comprendida por el público en general.
Poza Rica enfrenta problemas característicos de una sociedad que sufre por la falta de oportunidades laborales, desintegración familiar, adicciones y la reciente ola de hechos violentos que han dejado a los ciudadanos en constante preocupación.
En materia de programas y apoyos, estos no son suficientes para una población que se encuentra cada vez más vulnerable a múltiples factores de riesgo para la salud mental.
La solución radica en la implementación de programas de salud mental permanentes, con un enfoque a corto y largo plazo para brindar seguimiento adecuado a las personas que lo necesitan.
Aunque puede ser difícil ayudar a quienes no buscan auxilio, es crucial comprender que la detección temprana de comportamientos atípicos en amigos o familiares es esencial para prevenir tragedias como la que recientemente conmocionó a Poza Rica.