!Un Michi a la Casa Blanca!
Conocidos por su afición a los perros, los Biden llevaron ahora a la Casa Blanca a un gato.
“Sí, es cierto”, dijo la primera dama Jill Biden al comentar la novedad en el programa Today de NBC, en una entrevista transmitida el viernes.
La llegada de un primer felino a la Casa Blanca, que se rumoreaba desde hace mucho tiempo, significa un nuevo desafío para el bullicioso pastor alemán de nombre Major, de la pareja presidencial.
El joven ex perro de rescate, un fiel compañero de otro pastor alemán, Champ, mucho mayor, sigue desde abril sesiones para mejorar su comportamiento tras haber protagonizado varios incidentes de mordeduras.
El presidente Joe Biden dijo que el comportamiento poco presidencial del perro se debió a que el can se vio sorprendido por la masiva presencia de agentes del Servicio Secreto y otras personas en el concurrido complejo de la Casa Blanca.
Ahora, el ansioso Major también tendrá que usar sus nuevas habilidades con un gato. “Eso fue parte de su entrenamiento. Lo llevaron a un refugio con gatos y le hizo bien”, dijo Jill Biden.
No es el primer Gato en llegar a la Casa Blanca.
Si bien Sock, había sido el único gato en la historia de los Estados Unidos que andaba a sus anchas en las solemnes dependencias de la Casa Blanca, tuvo una página web propia y recibía una gran cantidad de correo desde todas las partes del país fue el famoso y recordado Socks, el gato de color blanco y negro de la familia del ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton.
Cuando Bill Clinton se convirtió en 1993 en el 43 presidente de los Estados Unidos, Socks se mudó con la familia Clinton a la Casa Blanca, convirtiéndose en la mascota principal del lugar. De ese modo, desde el título del Primer gato del estado de Arkansas, Socks se convirtió en el Primer Gato de Estados Unidos.
El felino, en todo caso, no se daba ningún tipo de ínfulas, pues en la Casa Blanca solía compartir agua y comida con otro gato atigrado que también vivía en el lugar.
Redacción/PozaRicaNet