Obra de Ducto Amenaza Pilote del Distribuidor Vial
Falta de supervisión pone en peligro un pilote de soporte
Poza Rica, Veracruz — La introducción de un ducto de 32 pulgadas en pleno corazón de Poza Rica ha encendido las alarmas entre los residentes y expertos en infraestructura.
En la esquina de la avenida Central Poniente y Calle 2 Oriente, específicamente en la colonia Obrera, se está llevando a cabo una excavación que, lejos de parecer una obra civil de rutina, está generando una creciente preocupación por los riesgos que implica para la estructura del distribuidor vial.
En el sitio, se puede observar cómo la obra se ha realizado al ras de uno de los pilotes que sostienen esta importante vía de comunicación.
La falta de supervisión en la obra es evidente, lo que ha llevado a especulaciones sobre el riesgo potencial de que esta estructura pueda verse comprometida. En una ciudad como Poza Rica, donde la infraestructura ya ha mostrado signos de deterioro en varias zonas, esta situación no puede ser tomada a la ligera.
Supervisión deficiente y antecedentes alarmantes
El proyecto de introducción del ducto está a cargo de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), un organismo que ha sido señalado en diversas ocasiones por su incapacidad para concluir obras de calidad.
Esta reputación negativa no es infundada; basta con recorrer las calles de Poza Rica para encontrar múltiples ejemplos de trabajos inconclusos o mal ejecutados. Algunas de estas obras han quedado en el olvido por más de tres años, dejando tras de sí un rastro de deterioro y afectaciones a la vida diaria de los ciudadanos.
El ducto en cuestión, de gran tamaño, se ha instalado con una aparente indiferencia hacia las consecuencias que podría tener en la estabilidad del distribuidor vial. Un distribuidor que, de llegar a fallar, pondría en riesgo no solo la movilidad en la ciudad, sino también la seguridad de miles de personas que transitan por esta zona a diario.
Ausencia de Protección Civil: ¿una tragedia anunciada?
A pesar de la gravedad del asunto, hasta el momento, las autoridades de Protección Civil municipal no han intervenido. Esta omisión resulta preocupante, considerando que su función es precisamente la de prevenir y mitigar riesgos en obras de esta naturaleza.
La inacción por parte de este organismo podría derivar en una tragedia de grandes proporciones, una que pondría a Poza Rica nuevamente en la mira nacional, pero por las razones equivocadas.
Cualquier intervención en las estructuras de soporte debe realizarse con el mayor rigor técnico posible, y bajo una supervisión constante y efectiva. Sin embargo, lo que se ha observado en la obra de la colonia Obrera dista mucho de este estándar, alimentando temores sobre un posible desastre en la zona.
Responsabilidad y prevención: exigencias inaplazables
Ante esta situación, surge la urgente necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades locales y estatales. La supervisión adecuada de la obra debe convertirse en una prioridad, no solo para asegurar la integridad del distribuidor vial, sino también para evitar una catástrofe que podría tener consecuencias fatales.
La Comisión del Agua del Estado de Veracruz, así como las autoridades municipales, deben rendir cuentas sobre las medidas que se están tomando para garantizar la seguridad de esta infraestructura.
El futuro de Poza Rica depende, en gran medida, de la capacidad de sus autoridades para actuar con responsabilidad y diligencia. La obra en la colonia Obrera no solo es una prueba de la ineficacia de la CAEV y las autoridades locales, sino también un recordatorio de la importancia de la supervisión y el cumplimiento de estándares de seguridad en todas las intervenciones urbanas.
En este momento, la ciudad necesita más que nunca una gestión que priorice la seguridad y el bienestar de sus habitantes, antes de que sea demasiado tarde.
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