¿Por qué AMLO no viene a Poza Rica?
Por: Canek Sánchez
En el marco del 84º aniversario de la expropiación petrolera, la otrora “capital petrolera” continúa perdiendo relevancia nacional en el protagonismo petrolero. Aún así, las autoridades locales vitorean la tradición sindicalista local como un desesperado ardid por no perder esa identidad que para las nuevas generaciones ya no tiene mucho eco.
Meses previos a la actual administración municipal, el alcalde Fernando Remes Garza mencionó en repetidas ocasiones que invitaría al Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador, al Gobernador Cuitláhuac García y demás personalidades de la política morenista a su toma de posesión.
No obstante, aquel 31 de diciembre del 2021 ni siquiera llegó la diputada local Cecilia Guevara ni el Gobernador, mucho menos López Obrador. Solo una legisladora federal de la cual no recordamos su nombre quizá por su desapercibida participación en el Congreso de la Unión.
Pero no nos desviemos del tema: Este 18 de marzo en Minatitlán, el Presidente asistió junto con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, el titular de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett y el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García; Es decir, toda la “caballada” de Morena.
Ahí, el Presidente presumió que hay un total de 80,000 millones de pesos en ahorro acumulado en exploración y producción de petróleo y que la compra de la refinería Deer Park en Houston, Texas, comenzó su operación sin deuda.
Sí, toda la retórica a la que nos tiene acostumbrado el señor de los “otros datos”, pero ¿Por qué en Minatitlán y no en Poza Rica? Si hacemos memoria, Poza Rica fue pieza clave del progreso del país, la ciudad se fundó precisamente por esa bonanza del “oro negro” e incluso durante muchos años las decisiones más importantes de la política, urbanismo y asistencia social se tomaban en ésta ciudad, en el seno de la sección 30 del Sindicato Petrolero.
Apenas la semana pasada se disputo un mini torneo de béisbol en el coloso de la parcela 14 con equipos juveniles regionales que, si se hubieran coordinado las fechas, pudiera haber sido otro atractivo más para invitar al Presidente ya que es conocido por todos que es su deporte predilecto.
Sin embargo, esta vez el “Pulpo” ya no mencionó una posible invitación al primer mandatario o al gobernador al desfile de este 18 de marzo en Poza Rica, solo se limitó a caminar unos pocos metros para la clásica foto, esta vez acompañado del actual líder sindical de la sección 30 del STPRM José Juan Soni Solís y a unas cuantas personas de distancia: Sergio Lorenzo Quiroz Cruz.
Se habla mucho de “devolver la soberanía a Pemex” pero desde 2012, Poza Rica entró en un declive económico por la fuga de capital, el cierre de contratos de empresas nacionales y extranjeras con Pemex – dicho sea de paso dejando enormes deudas vigentes – y por donde se le busque no se ve el retorno de ninguna empresa al grado que solo basta recordar lo siguiente: En diciembre de 2012, PEP asignó un contrato de obras y prestación de servicios a otras subsidiarias de Diavaz, DS Servicios y D&S Petroleum, S.A. de C.V., para operar 958 pozos del bloque terrestre Ébano que pertenece al Proyecto Ébano-Pánuco-Cacalilao, localizado en el activo de Producción Poza Rica-Altamira. Pero de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el contrato entre Diavaz y PEP tuvo varias irregularidades como la modificación a la baja de las cantidades de hidrocarburos a recuperar. Esto significó pérdidas para Pemex por más de 69 millones de dólares en 2013.
En resumen, la zona del activo Poza Rica – Altamira ya no es atractiva para la paraestatal. El simbolismo del desfile trata de revivir el espíritu petrolero en la ciudad, pero con los principales actores políticos poniendo sus ojos en el sur del estado y en Dos Bocas, Poza Rica queda relegada solo a los recuerdos, a la nostalgia del progreso y de la tierra de las oportunidades.
Fernando Remes Garza anunció proyectos ambiciosos para la ciudad, generación de empleos, refinería modular, centro de alto rendimiento del deporte, maquiladoras entre otras tantas cosas, han transcurrido 77 días, 3 desfiles, 2 verbenas populares y varios actos protocolarios por efemérides, pero de lo primero aún no se vislumbra mucho, tampoco se ha visto ese tan solicitado embellecimiento de Poza Rica, comenzando por la zona centro.
Pero por fin después de 2 años de pandemia, y con un semáforo en color verde parece que la “normalidad” vuelve a Poza Rica, incluso con la vieja ruta del desfile que en la administración anterior trato de planear para no cerrar los accesos a hospitales o puntos críticos de la ciudad.
Solo el tiempo nos dejará ver si las promesas de campaña se cumplen o si su gran amigo y aficionado al Rey de los deportes de Palacio Nacional algún día voltea a ver este pequeño rincón vacío de bimbas, de torres petroleras y de esperanza.
PRIncipio quiere las cosas…
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