Ante el inminente arribo de una tercera ola de contagios de COVID19 en Poza Rica, las autoridades municipales se han limitado a la colocación de una placa conmemorativa en lugar de aplicar enérgicas medidas que mitiguen la propagación de contagios.
Poza Rica, Ver.- Población y autoridades confiadas en que la vacuna los convertirá inmunes, el relajamiento de los protocolos se vuelve más evidente a pesar de estar documentados casos de defunciones aun cuando habían recibido ambas dosis de inoculación.
De esta forma, en diversos medios se informa de brotes en centros recreativos, bares, oficinas y hasta en funcionarios de la actual administración, dejando incertidumbre el destino del tan publicitado “regreso a la nueva normalidad” la cual, se ve más distante conforme transcurre el segundo año de pandemia mundial.
Una cosa es seguro, sin disciplina y compromiso por parte de autoridades y población, el regresar a un modo de vida como lo conocíamos es cada vez menos probable, así podemos ver desde policías, trabajadores de limpia pública, políticos de las pasadas elecciones, pasajeros de transporte público y choferes, relajados saludando de mano o simplemente no usando el cubrebocas. Y es en este último rubro, el del transporte público dónde menos responsabilidad se ha visto, a pesar de que la Secretaria de Salud del Estado de Veracruz, decreto hace un año la reducción al 50% del pasaje como medida sanitaria, la realidad es que solo tuvo vigencia por unas semanas, los choferes argumentaban que no les resultaba en su economía, retando y rebasando a las propias autoridades incompetentes en la materia.
El Gobierno de Poza Rica, publicó en uno de sus comunicados lo siguiente: se estableció la sanitización obligatoria de unidades dos veces por semana en el módulo ubicado afuera de la escuela Primaria María Enriqueta, así como la Limpieza constante de las unidades con agua clorada en puntos más susceptibles de contacto. Se debe respetar la sana distancia de las y los conductores en sitios de taxis. Sólo está permitido transportar hasta 3 pasajeros.
Pero la realidad es que este plan solo estuvo activo pocos meses, y del llamado acuerdo que se pactó en común con los representantes del transporte público para cuidar la salud de la población terminó siendo solo un falso consenso.
Lo mismo sucede en la terminal de autobuses de ADO, la cual hace la venta indiscriminada de boletaje en las corridas diarias a cualquier destino del estado o regional. Pero el Gobierno de Poza Rica, le aplaude abiertamente.
Pocos fueron los ciudadanos que, ante la negativa de los trabajadores del volante, tuvieron el valor de recriminar el seguir llenando la unidad con 4 pasajeros y no con 3 como lo estableció por pandemia el Gobierno del Estado; se comprende, nadie desea tener problemas y menos conociendo las actitudes de un taxista pozarricense.
Pretextos como “no me deja respirar”, “hace demasiado calor”, “lo olvidé en casa”, o el más grave “eso del COVID es un invento, una cortina de humo” fueron argumentos de muchos choferes cuando algunos usuarios preguntaban porque no traían puesto el cubrebocas. Así, el ama de casa o el trabajador, salen a hacer uso de un transporte público deplorable ya no solo por las condiciones de las unidades, sino también por la ignorancia, negligencia e irresponsabilidad de una gran mayoría que se resiste a tomar conciencia de la gravedad de la pandemia con la cual, deberemos aprender a sobrevivir por mucho tiempo.
Canek Sánchez / canek@pozarica.net